Originally on Tienda Nube’s Medium Publication

Una de las principales luchas de cada designer es conseguir inspiración en determinado momento de su vida, ya sea post-burnout, en medio de una sprint, o llevando a la vida una nueva idea. Muchas veces acudimos a sitios como Dribbble o Behance en busca de inspiración, y si bien este tipo de sites son una increíble fuente de jugos creativos, hay momentos en los que sentimos que lo que estamos viendo no es suficiente o no cumple con las expectativas de lo que imaginamos en nuestra cabeza.

Hace unos días estaba leyendo los tips para diseñadores de Toptal, donde la idea es listar una serie de opiniones o consejos que nos ayuden a desenvolvernos de forma más organizada y relajada en nuestras tareas. Todos los participantes dieron visiones muy útiles, pero una en particular quedó resonando en mi cabeza, la de Yesi Danderfer. Yésica dice lo siguiente:

Volvé a lo básico cuando te encuentres en un lugar difícil o si estás teniendo un bloqueo creativo. Cosas como revistas, series, música, e incluso una caminata al aire libre, pueden hacer cosas increíbles para ayudarnos a que los procesos creativos fluyan naturalmente. ¿Lo mejor? Tus fuentes de inspiración no necesitan estar relacionadas al mundo del diseño. Todo es diseño y comunicación de una forma u otra.

Cuando nos desenvolvemos como storytellers, product designers, UI/UX developers, y cualquier otro rol relacionado al diseño, usualmente nos acostumbramos a mirar en los lugares más obvios, dejando de lado orígenes menos convencionales. Si bien los trends son muy divertidos de seguir porque nos permiten testearlos a nuestra manera, y los patterns son una apuesta segura a seguir buenas prácticas para recibir buenos resultados, siempre es necesario optar por una opción un poco más arriesgada para conseguir una alternativa a lo usual y así pensar de manera disruptiva (que luego tengamos que medir para entender si performó de forma positiva o negativa en base a lo que necesitemos, es otro tema 😜).

El skeumorfismo es un claro ejemplo de diseño que toma inspiración de objetos reales, y más allá de que este es un estilo que ya no se encuentra vigente de la misma manera que lo hizo años atrás, sirve como ejemplo para entender que la carga cognitiva puede reducirse a través de la asociación con objetos que se conocen de forma previa. Poniéndolo de forma más académica, el éxito del skeumorfismo como implementación idónea de diseño de interfaces se dió principalmente por lo que se conoce como “affordance”. El concepto de affordance refiere a aquellos objetos cuya forma sugiere el método de uso, y yendo un nivel más abajo podemos encontrar también que el skeumorfismo en sí representa lo que conocemos como perceived affordance, es decir nuestra interpretación natural de objetos en un ambiente digital. El problema con este tipo de interpretación, y su implementación volcada a través del skeumorfismo, es que a medida que se normalizaba un ambiente digital ya no necesitabamos de esa introducción a la interacción porque veíamos los items de forma familiar, el skeumorfismo sólo lograba añadir más carga innecesaria a la fórmula, y es aquí donde el diseño flat hizo su entrada para simplificar lo que teníamos en mano.

Habiendo dicho esto, queda claro que este artículo no es una propuesta para indicar que el skeuomorfismo es la única forma de implementar el mundo real en los diseños de hoy en día, sino que el diseño flat (o pseudo-flat en algunos casos) toma punteros de su estilo predecesor para integrar lo cotidiano en el mundo digital actual, habiendo ya pasado una etapa de adaptación.

En Tienda Nube, la mayoría de nuestros clientes se encarga de vender productos tangibles (moda, decoración, accesorios, papelería, etc.), y es por esto que buscamos incorporarlos y tomar un poco de sus propiedades en el rediseño de nuestro sitio para el 2017. Aún así, esto quizás no fue suficiente, por lo que también buscamos una forma de mostrar las capacidades de la plataforma en dispositivos que se alejen un poco de la ilustración caricaturesca y se asemejen más a dispositivos flat (uno de los beneficios de esto es que los archivos SVG que utilizamos son concisos, y menores en tamaño, que si usaramos imágenes rasterizadas para los dispositivos).

Por su lado, Material Design también hizo un excelente trabajo con su propuesta de considerar como principio el funcionamiento de los papeles en el mundo táctil para crear un sistema visual que sea fácil de comprender en el entorno digital. Esto les llevó a crear y organizar todo un ecosistema de diseño con componentes y elementos reutilizables a lo largo de plataformas tan complejas como lo son un sistema operativo móvil y la web.

En Material Design, las propieades físicas del papel son traducidas a la pantalla de un dispositivo.

Para resumir, el diseño flat no se empeñó en matar la relación de lo físico o lo real con lo perteneciente al mundo digital, simplemente llevó la abstracción un paso más allá sin perder completamente sus referencias base. Es suficiente con ver componentes flat con “tabs” que siguen viéndose como fichas en un fichero; o carritos de compra que se ven como una factura con un monto total al final.

Uno de los debates más intensos que pisa fuerte hoy en día trata sobre la capacidad que tiene el diseño flat para comunicar ideas y estados, y su contraparte sostiene que con la suficiente atención al detalle el diseño flat puede ser igual de efectivo que sus alternativas. Personalmente creo que este debate no debe verse como una fragmentación de opiniones en el mundo del diseño, sino como el motor que nos lleva a iterar nuestras opciones a la hora de crear productos digitales. El hecho de que estemos buscando una manera de revisar lo que usamos hoy en día es una gran señal, y probablemente la clave para apaciguar el debate de forma temporal sea buscar inspiración en el mundo real (cerrarlo es imposible ya que los debates siempre están presentes en cualquier ámbito y son lo que enriquece el ambiente, las metodologías, y las herramientas de todos los días). Poder llevar lo que vemos, y lo que nos ayuda a cumplir nuestras tareas, del mundo real al mundo digital es clave para un diseño atractivo, accesible, comunicacional, y eficaz.

La inspiración se puede encontrar en todos lados, sólo es cuestión de mirar con otros ojos 👀